La propuesta de la administración estatal considera como delito el hecho de que un ciudadano porte un teléfono celular que no esté a su nombre o que posea una credencial elector con un domicilio distinto a donde vive.
“Va a haber un aumento considerable de inocentes privados de su libertad y esto nos va a traer consecuencias más graves.
“Esta presión la están llevando a un extremo donde tratan de sacar medidas muy vistosa donde a la gente que no tiene con que defenderse, la van a llevar a la cárcel. En el momento que violan los derechos humanos, violarían la presunción de inocencia, violarían la integridad de la persona. Esto nos llevaría a una situación caótica”, puntualizó.
La titular de CADHAC afirmó que lo que realmente se necesita para combatir el problema de inseguridad que enfrenta el estado es atacar las causas desde la raíz, como el desempleo, los bajos salarios y la insuficiente cobertura educativa.
Estudio detallado
Por su parte, Daniel Garza Garza urgió a los diputados locales a efectuar un estudio detallado antes de aprobar la iniciativa.
El presidente de la Comisión de Derechos Humanos en Nuevo León aseveró que previo a la discusión para determinar si las propuestas del mandatario se ponen o no en marcha, los legisladores tienen la obligación de descartar algún tipo de violación a las garantías individuales.
“Estamos conscientes de la situación difícil que estamos viviendo, que es bastante difícil, pero tenemos que combatir la ilegalidad con normas legales, no con normas que no estén apegadas a nuestra Constitución".
Monterrey • Adriana Esthela Flores y Michelle Ramírez
COMENTO: Lo que sobran son leyes. Lo que falta es justicia. Que primero demuestren que aplican las leyes en forma justa y luego hablamos.
Una de tantas historias.
Hace 3 años, un sábado como a las 12:00 am. timbra el teléfono. Era mi hijo de 19 años, que había salido de mi casa una hora antes con su amigos para dirigirse a una fiesta en el municipio de San Pedro Garza García.- Mamá, sacame de aquí. Estoy en la carcel. Traete 600 pesos para mi y otros 600 para Germán.
-En que carcel hijo, en dónde estás?
-No sé.
-Pregunta.
-En Corregidora.
-Estás bien? Que hiciste? Tomaste?
-Si, pero acuerdate que Germán manejó mi coche, y el no tomó. También está en la carcel. No les llames a sus papás, por favor.
-Voy para allá.
Cuando llegué estaban los otros 3 amigos de mi hijo en la sala de espera. Uno de ellos se había llevado el coche para saber a dónde llevaban a Diego, mi hijo, y a Germán. Me dijeron que al bajarse del coche llegó una pick up con policías antimotines. Los pusieron contra la pared, los revisaron y revisaron el coche. Solo dijeron, tú y tú, subanse. Los esposaron y se los llevaron. No alcanzaron a entrar a la fiesta.
No había nadie en la recepción más que la gente que había acudido a lo mismo que yo. Cuando uno de los policías salió del área de detención, se oyó mucho ruido, risas muy fuertes. Le dije que quería saber por qué habían detendio a mi hijo y su amigo y que quería verlo. Me dijo que no podía pasar, que para saber por que lo habían detenido tenía que esperar hasta el día siguiente a que llegara el juez.
Esperé un rato. Cuando no ví policías en el pasillo del área restringida me metí. Me alcanzó el mismo policía. Me dijo que no podía pasar y que a dónde iba. A buscar a mi hijo; estoy en mi derecho, le dije. Estaban golpeando a un hombre y se reían para que no se oyeran los gemidos. Llegué al área con rejas. Veía muchas caras y en el fondo finalmente ví a mi hijo. Que pasó, le pregunte. No se mamá. A ver sóplame y tú también Germán, les dije. Mi hijo olía a cerveza pero Germán no y además me confirmó que él había manejado. Los tocaron? Sí, para revisarnos, pero no nos hicieron daño.
Los amigos de mi hijo nunca me dejaron sola. Cada vez aumentaba el número de padres que esperaban al juez para que les entregaran a sus hijos. Finalmente, a las 6:00 de la mañana llegó el juez.
-De qué se le acusa a mi hijo?
-Mire señora es que hay que tener mucho cuidado con las amistades de los hijos.
-Cuál fue el delito?
-Bueno, no, no hubo delito; se trata de faltas.
-Cuál fue la falta?
- Es que recibimos una llamada de los vecinos para quejarse de que en la fiesta tenían el volumen muy alto.
-Y éso que tiene que ver con mi hijo? Ni era su fiesta, ni su casa, y aún no estaba adentro. Entonces, digame ahorita mismo cuál fue la falta y muestreme las pruebas en su contra.
- Su hijo traía aliento alcoholico, muy leve, pero lo traía.
- Y que. Él no iba manejando y traer aliento alcoholico no es falta y mucho menos delito. Tengo 7 horas esperando para que me entreguen a mi hijo y a su amigo por que los detuvieron por no hacer nada; así que digame cuál fue la falta antes de que pierda la paciencia.
- Bueno, en realidad no hubo falta, pero solo firme aquí y se puede llevar a su hijo.
En las hojas, originales y copias, escribí que mi hijo y su amigo habían sido víctimas de abuso de autoridad de parte de la policía de San Pedro, añadí los detalles y firmé. Los muchachos recogieron sus pertenencias y nos fuimos.
Mi hijo se fue a estudiar y a trabajar a Estados Unidos. Ahora trabaja en la NASA y no tiene intenciones de volver más que de visita.
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